De yerno a criada de mi suegra

Mi mujer había descubierto mi infidelidad repetida con las secretarias que estaban a mi cargo en la empresa y mis mentiras para que no se enterará. Ella no podía resistir que no fuera suya en exclusiva y clamaba venganza sobre mi persona para que aprendiera de una vez por todas lo que significaba ser mujer y el respeto que se le debería tener, eso si, una vez aprendida la lección dejarme.

Así, un día que se reunió con las amigas y su madre sacó el tema de como vengarse de forma que supiera que era ser una mujer humillada para luego dejarme enterándose todo el mundo. Mi suegra sacó la posibilidad de literalmente convertirme en una mujer sumisa a la fuerza para luego, visto que su hija ya no quería saber nada de mi consumada su venganza, quedarme en su casa como su personal criada sumisa para todos los quehaceres de la casa y su satisfacción personal.

El plan comenzó a la semana que viene, primero durante una comida en que en la bebida iba con un somnífero potente y rápido. Cuando me quede dormido, mi esposa llamó a sus amigas para llevarme a un chalet de una de las amigas donde tenía un sótano que serviría de mazmorra y lugar de mi feminización. Cuando desperté me encontré atado dentro de un sótano con mi esposa y amigas riendo...

Cuando ese fin de semana llegó a su fin y mi mujer ya se había vengando junto a la ayuda de sus amigas convirtiéndome en una humillada y sumisa mujer, mi suegra apareció encontrándome como aparezco en la foto, convertido en una dulce y guapa travesti, y me llevó a su chalet que estaba solitario de miradas indiscretas y que permitiría seguir con mi transformación: de yerno a una dulce y sumisa criada de mi suegra, sin que nadie le molestará. Yo ya había perdido mi furia varonil, destruida por mi mujer y sus amigas, sustituyéndola por la dulce y sumisa feminidad.

Durante semanas fui aprendiendo mis tareas diarias así como comportarme y vestir como criada y por tanto en una dulce y sumisa travesti. Mi suegra me trataba con firmeza y dureza mis descuidos y desidias de su nueva sumisa criada, dejándome marcada a sangre el espíritu de superación para ser cada día mejor en mi trabajo y comportamiento. Una noche, mi suegra y ama en esos momentos , me indicó que visto mi mejora como sumisa criada y mi resignada aceptación de mi nueva situación, como premio, me usaría en su satisfacción sexual...

A partir de esa noche, sabía yo que por el día sería la criada de las labores de la casa y por la noche la esclava y putita sexual de mi suegra y actual ama.



Espero que os haya gustado esta historia junto a los vídeos. Un dulce y sumiso beso de vuestra amig@,

Editta

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