Mi amiga me convirtió en una sumisa perrita

Guau, guau, guau, ... perdón llevo mucho tiempo que son los únicos sonidos que salen por mi boca y casi he olvidado hablar como una persona y no como una sumisa perrita que soy ahora, y para no engañar, muy feliz. Todo empezó cuando aproveche una noche que no estaba mi amiga intima, pero muy vengativa como vería más adelante, para acostarme con su novio que estaba tan rico. Para disculparme de mi aptitud cuando nos pillo mi amiga, la muy zorra apareció de improviso en la casa de él, cuando le estaba terminando una mamada de su rico y enorme pene y estaba saboreando mi rico premio como era su calentita lechecita para no dejar ni una gota, os diría que fue él con sus encantos y unas copas de más que aprovecho para que me abriera a sus lascivos deseos, aunque el novio mientras se lo llevaban a un destino cruel, ella iba acompañada de otras personas que no conocía y lo cual cada vez que lo pienso sobre ello me parece que todo fue una trampa, y que otro día os contaré, si todavía se hablar que cada día que pasa en mi nueva situación empiezo a dudar de ello, dijo que fui yo, el muy cobarde.

A mi me prepararon, poniéndome una mordaza en la boca y atándome de tal forma que solo podía andar a cuatro patas sin casi movilidad en brazos y pies. Me pusieron una cadena en el collar que me habían puesto en el cuello y me bajo una mujer que mi amiga llamaba tutora. En la calle, la mujer me metió en una jaula que había en su furgoneta tapándome los ojos.

Tras salir de la ciudad y llegar a una casa de campo en que no había otra casa alrededor me sacó la mujer para meterme en la casa. A partir de ese momento recibí educación de perrita como podréis ver en el vídeo.

Tras terminar mi educación como perrita me devolvió mi tutora a mi antigua amiga que se había convertido desde ese momento en mi ama. Allí estaba también su antiguo novio convertido en una dulce y sumisa criada castrada. Mi vida transcurre como una sumisa y dulce perrita junto a mi ama y cuando viene algún amigo suyo a visitarla y trae a un perro animal, ellos se divierten observando como la mascota descarga su apetito sexual animal conmigo e incluso luego tengo que hacerle una mamada tras terminar dormir toda la noche con el animal mientras mi ama y su amigo se divierten ellos solos o haciendo mil y una perrerías a el criada. Al principio me repugnaba pero al final me he acostumbrado e incluso me gusta y no lo cambiaría por hacerlo con un hombre, los perros son mas dulces.

Cada día que pasa soy incapaz de moverme como una persona y solo lo puedo hacer a cuatro patas debido a la distrofia de mis miembros que me han provacado y como he dicho al principio estoy olvidando de hablar como un ser humano y solo me salen ladridos de mi garganta, pero esta nueva vida me gusta y no la cambiaría por nada, mi ama y mi tutora han sacado a la perra que se escondía dentro de mí.

Espero que el vídeo os guste junto a la historia que me he inventado para introducir al vídeo.

El Criada Sumisa.

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