Mi cautiverio como esclava y luego mi ascenso a criada de mi ama hacía que mi vida en la casa pasará feliz y satisfecha como una buena criada sumisa cumpliendo por el día las labores de la casa y luego por la noche servir como distracción a mi ama y cuando había invitad@s a ell@s también. Recibía con agrado, y os debo confesar con impaciencia, que mi ama me sometiera y disciplinara para que cada día fuera mejor y ella se sintiera satisfecha que sus desvelos hacía mi no eran valdios.
Un día mi ama celebró una sesión de dominación hacía mi como podréis ver en el siguiente vídeo que mi ama grabó.
Cuando acabó de someterme a sus caricias de ama, me dijo que había decidido prestarme por una temporda a otra ama amiga suya, y por tanto que me preparará para la mañana siguiente para ser llevada ante la presencia de mi futura ama.
Al llegar a mi nueva casa, descubrí que mi nueva ama tenía la singularidad de raparse al cero su cabeza, lo cual, daba más respeto, eso es lo que pensé al verla. Iba a servir junto a otra criada que tenía de forma permanente mi nueva ama, y tras irse mi antigua ama, mi nueva dueña decidió preparar una sesión de dominación donde participaría su criada y yo, como podéis observar el siguiente vídeo grabado por la ama.
Durante los días que pasé con mi nueva dueña, descubrí que mi compañera de sumisión sentía celos de mi, porque las exclusivas atenciones de su ama hacía ellas se habían perdido y en esos días era el "nuevo juguete" y por tanto de especial atención. Cuando podía mi compañera, me ponía en evidencia ante nuestra ama de mi incompetencia, aunque era contraproducente porque solo conseguía que se fijará más en mi y recibiera más atenciones para conseguir mi sumisión hacía ella, descuidando por tanto el cuidado habitual de su criada habitual.
Cuando llegó el fin de semana, nuestra ama nos preparó una nueva sesión especial de sumisión convirtiéndome junto a su otra criada en dos ponygirls, como podeís ver en el siguiente vídeo grabado por nuestra ama.
Tras la iniciación como ponygirl en la casa de mi nueva ama, decidió que demostrará mis dotes de yegua en el campo, así que un día cogió el coche y me llevó al campo para luego preparar una sesión de mi doma en plena naturaleza, la otra sumisa estuvo grabando la sesión como podéis ver ahora.
Pero al final llegó el día de la vuelta de mi querida ama, para ello me llevó a la casa de mi ama y para celebrar el encuentro de las dos amas y mía se celebró una sesión de sumisión de ellas sobre mi, como podéis ver en el vídeo siguiente.
De esta experiencia saque la conclusión, que me daba igual estar con cualquier ama, mientras por mis servicios hacia ella me premiara con sesiones de dominación para disciplinarme y marcar mi plena sumisión, ¿que puedo pedir más para mi vida que ser sometida por una severa ama?
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