La situación había llegado al límite entres las dos criadas que servían a mi tía. El odio era tal que sus miradas eran fulminantes entre ellas. El día de la tempestad llegó cuando mi tía y yo nos fuimos de compra.
Todos sus odios entre ellas se desató llegando al sadismo, primero una consiguió inmovilizar a la otra para dejar suelta su imaginación para vengarse sobre su compañera indefensa. Cuando todo parecía que la indefensa y torturada compañera debería aguantar con resignación el tormento que estaba sufriendo, consiguió escaparse e inmovilizar a su torturadora que desde ese momento sería la víctima del sadismo aumentado de su compañera por la tortura sufrida.
¿Y como mi tía y yo sabemos lo que ocurrió? gracias a la cámara de seguridad que tenía mi tía ;-).
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